Según el último informe de CIS, un 9,7% de las mujeres ha presenciado discriminación por razón de sexo en el trabajo y un 5,4% de los hombres también lo aseguran. Estas son unas cifras aún bastante elevadas a pesar de las normativas y políticas públicas existentes para combatir y prevenir estas situaciones de violencia.
Implementar unas buenas políticas de empresas para erradicar estos comportamientos no es solo obligatorio, también esencial para poder mejorar el ambiente laboral, reducir la rotación y el absentismo laboral, entre otros. Para abordarlo correctamente, hay que tener en cuenta que éste fenómeno va más allá de los límites físicos de la oficina; impacta directamente en la salud emocional, la moral y el bienestar de los individuos.
Explicaremos qué constituye esta forma de agresión y cómo las empresas pueden desempeñar un papel crucial en su prevención y erradicación. Desde definir claramente la violencia de género en el trabajo, hasta explorar estrategias efectivas para combatirla y detallar la formación obligatoria que las empresas deben proporciona. Además, examinaremos la legislación vigente y cómo las empresas pueden asegurarse de cumplir con los estándares legales. Nuestro objetivo es ofrecer una guía integral para que las empresas y personal de recursos humanos tengan todas las herramientas a su alcance.
¿Qué es la violencia de género en el trabajo?
En la búsqueda de entornos laborales seguros y equitativos, es esencial comprender a fondo qué constituye la violencia de género en el ámbito laboral. Esta forma de violencia va más allá de los límites físicos e incluye una serie de comportamientos y actitudes que afectan a los empleados de manera negativa. Aquí hay una desglose de lo que implica:
Definición de violencia de género en el trabajo:
La violencia de género en el trabajo abarca cualquier acción, comportamiento o práctica que cause daño físico, psicológico o emocional a una persona en función de su género. Esto puede manifestarse de diversas maneras, desde comentarios ofensivos y discriminación hasta intimidación, acoso sexual y agresiones físicas.
Formas comunes de violencia de género en el entorno laboral:
- Discriminación de género: Tratar a empleadas de manera desigual debido a su género, limitando oportunidades y derechos.
- Acoso sexual: Comentarios, gestos, o comportamientos no deseados de naturaleza sexual que crean un ambiente hostil.
- Intimidación y hostigamiento: Amenazas, humillaciones o acciones que generan miedo y ansiedad en el entorno laboral.
- Estereotipos y prejuicios: Aplicar expectativas basadas en género que pueden limitar el progreso y desarrollo profesional.
Ejemplos Concretos:
- Comentarios despectivos: Incluyen chistes, comentarios o expresiones que desvalorizan a una persona por su género.
- Exclusión y aislamiento: Marginar a un individuo basándose en su género, excluyéndolo de actividades laborales o eventos sociales.
- Desigualdad salarial: Pagar salarios diferentes a empleados que realizan trabajos similares basándose en su género. Recordamos que, con la obligación de los Registros Retributivos, estas desigualdades serán penalizadas y deberán corregirse.
Comprender estos conceptos es fundamental para reconocer la violencia de género en el lugar de trabajo y desarrollar estrategias efectivas para prevenirla. Identificarlas puede llegar a ser muy complejo, por eso es fundamental saber las diferencias y los comportamientos que puedan conducir a una conducta violenta o discriminatoria.
Combatir la violencia de género en el trabajo
Ahora que hemos establecido una comprensión sólida de qué constituye la violencia de género en el ámbito laboral, es crucial explorar estrategias efectivas para combatirla. Las empresas desempeñan un papel fundamental en la creación de entornos de trabajo seguros y equitativos. Aquí te presentamos algunas estrategias para abordar este desafío de manera proactiva:
Estrategias de prevención:
- Políticas claras y comunicación:
- Desarrollar políticas de igualdad y no tolerancia a la violencia de género. Las políticas de igualdad deberán estar establecidas en los Planes de Igualdad de Empresa.
- Comunicar estas políticas de manera clara a todos los empleados para garantizar su comprensión y adhesión. Estos Planes, obligatorios para las empresas de más de 50 empleados o aquellas que su convenio lo estipule, deberán ser comunicados a la totalidad de la plantilla, ofreciendo formación e información en esta materia.
- Promoción de la diversidad e inclusión:
- Fomentar una cultura organizacional que celebre la diversidad y promueva la inclusión en todos los niveles: género, identidad, religión, procedencia, personas con discapacidad.
- Garantizar que las oportunidades de desarrollo estén disponibles para todos, independientemente del género. Esto incluye las políticas de conciliación, formación y desarrollo, ascenso, bonus y mayor retribución, etc.
- Capacitación continua:
- Implementar programas de formación regulares para empleados, personal de recursos humanos y directivos sobre la prevención de la violencia de género y la promoción de un entorno respetuoso no es solo una práctica necesaria, también es obligatoria. Debido a las nuevas actualizaciones y los cambios en las políticas de gobierno, es recomendable fomentar la formación continua en materia de igualdad.
Procedimientos de denuncia y apoyo:
- Canal de denuncia confidencial o Protocolo contra el acoso laboral:
- Establecer un sistema seguro y confidencial para la denuncia de incidentes de violencia de género. Este canal de denuncias no podrá ser anónimo y estará diferenciado del canal de denuncias fiscales.
- Asegurar que los denunciantes no enfrenten represalias y que se tomen medidas adecuadas. Es importante que, durante todo el proceso, se realice una gestión respetuosa, objetiva y confidencial de las personas involucradas. Después, la medidas de sanción establecidas deberán ser acordes a la gravedad de cada situación.
- Apoyo psicológico y legal:
- Proporcionar recursos y servicios de apoyo, como asesoramiento psicológico y asistencia legal, para las víctimas.
Fomentar la responsabilidad social:
- Liderazgo ejemplar:
- Los líderes y personal de recursos humanos de la empresa deben ser modelos a seguir en el respeto y la igualdad de género.
- Responsabilizar a los líderes por la implementación efectiva de políticas y prácticas. Son ellos quienes deberán implementar las medidas y asegurarse de que todas las personas de la empresa entienden, comparten y participan de una sociedad responsable y justa.
- Auditorías y evaluaciones periódicas:
- Realizar auditorías periódicas para evaluar la efectividad de las políticas y procedimientos existentes. En el caso de los Planes de igualdad no solo tienen que realizarse evaluaciones periódicas, también hay que actualizarlo cada 4 años.
- Ajustar las estrategias según sea necesario en respuesta a la retroalimentación y los cambios en la organización. Hay algunas políticas o buenas prácticas que pueden no resultar tan efectivas como se había pensado en un primer momento. Es importante hacer un seguimiento y auditoría para comprobar resultados y establecer nuevas políticas o metas.
Fomentar la conciencia y educación continua:
- Eventos y campañas de concienciación:
- Organizar eventos y campañas periódicas para mantener viva la conciencia sobre la violencia de género y la importancia de prevenirla.
- Inclusión en la formación inicial:
- Integrar módulos sobre igualdad y prevención de la violencia de género en la formación inicial de todos los empleados. Al reclutar nuevo personal, se puede incluir una formación específica en materia de igualdad y prevención junto con el resto de formaciones obligatorias de incorporación. Esta estrategia permite a las organizaciones asegurar un correcto comportamiento de las medidas y políticas de empresa.
Adoptar estas estrategias de manera integral contribuirá significativamente a la construcción de un entorno laboral seguro, respetuoso y equitativo.
3: Formación obligatoria para empresas
La formación obligatoria desempeña un papel fundamental en la lucha contra la violencia de género en el entorno laboral. Las empresas deben asegurarse de que su personal de recursos humanos y todos los empleados estén debidamente capacitados para identificar, prevenir y abordar situaciones de violencia de género. Además, aquellas personas que se encarguen de gestionar las denuncias del Protocolo contra el acoso, deberán estar formadas en el correcto uso y puesta en marcha de este canal de denuncias, en violencia de género, igualdad, diversidad e inclusión.
Aquí te presentamos las áreas clave que deben abordarse en la formación obligatoria:
Reconocimiento de la violencia de género:
- Identificación de Comportamientos Problemáticos:
- Enseñar a los empleados a reconocer comportamientos que podrían constituir violencia de género, desde microagresiones hasta formas más evidentes de acoso.
- Sensibilización sobre Estereotipos de Género:
- Educar sobre los estereotipos de género y cómo pueden contribuir a un ambiente laboral tóxico. Exponer la importancia de incorporar un lenguaje inclusivo en la empresa.
Políticas y Procedimientos Internos:
- Conocimiento de las Políticas de la Empresa:
- Como hemos mencionado previamente, la importancia de estas formaciones no se trata solo a nivel social, es una cuestión obligatoria para todas las empresas y organizaciones, tanto públicas como privadas. Asegurar que todos los empleados estén al tanto de las políticas internas relacionadas con la violencia de género.
- Procedimientos de denuncia y apoyo:
- Instruir sobre los procedimientos adecuados para denunciar incidentes y acceder a apoyo psicológico y legal. Estas formaciones pueden darse de forma grupal o individual, permitiendo al trabajador o trabajadora tener y conocer todo los recursos disponibles a su alcance para poder realizar una denuncia.
Promoción de un entorno de trabajo respetuoso:
Tanto el personal de recursos humanos como los líderes de las organizaciones deben fomentar un entorno de trabajo respetuoso donde se promueva la igualdad de trato y oportunidades.
- Cultura organizacional de igualdad:
- Enseñar la importancia de contribuir a una cultura organizacional basada en la igualdad y el respeto.
- Fomento de la Diversidad e Inclusión:
- Destacar la importancia de valorar la diversidad y promover un ambiente de trabajo inclusivo. Estas medidas se perciben no solo con la igualdad de trato, también en los procesos de contratación, promoción, formación, etc.
Cumplimiento legal:
- Normativas y legislaciones:
- Existen diversas normativas por las que se regulan los Planes de Igualdad y los Protocolos contra el Acoso Laboral. Es importante ofrecer información acerca de las obligaciones legales que tienen no solo las empresas, también los trabajadores, a la hora de asegurar un ambiente igualitario y respetuoso.
Evaluación continua y actualización:
- Seguimiento y evaluación:
- Implementar un seguimiento del rendimiento de los planes formativos llevados a cabo por la empresa para conocer el valor real de las mismas, ver qué puntos de mejora existen y qué aspectos se deben mantener. Es importante tener en cuenta que impartir siempre las mismas formaciones no solo aburrirá a los empleados, también genera desinterés por la materia y baja tasa de participación. Por eso, implementar evaluaciones y encuestas ayudará a la mejora de la oferta formativa impartida.
- Actualización periódica:
- Mantener el contenido de la formación actualizado en respuesta a cambios en la legislación, tendencias y necesidades organizativas. En este caso, es fundamental contar con profesionales en la materia que estén especializados en este sector. De esta forma, podrás asegurarte que las formaciones son de calidad y el contenido irá variando y actualizándose con las nuevas normativas.
Al invertir en una formación integral y continua, las empresas no solo cumplen con sus responsabilidades legales, sino que también contribuyen activamente a la construcción de entornos laborales seguros y respetuosos para todos los empleados. En CSE ofrecemos una amplia gama de formaciones en materia de igualdad, adaptada a las necesidades de cada organización.
4: Legislación y Cumplimiento
La lucha contra la violencia de género en el trabajo no solo implica la implementación de estrategias internas efectivas, sino también el cumplimiento riguroso de la legislación pertinente. La existencia de leyes y regulaciones específicas destinadas a abordar este problema refleja el reconocimiento general de la gravedad de la violencia de género en el ámbito laboral. Aquí, exploraremos la legislación clave y cómo las empresas pueden asegurarse de cumplir con estas normativas.
1. Normativas y Marcos Legales:
- Leyes Orgánicas y Reales Decretos:
- Explora las leyes nacionales que prohíben la violencia de género en el trabajo. En muchos países, estas leyes se alinean con convenciones internacionales y tratados que buscan proteger los derechos de los empleados.
- Existen diversas normativas por las que se regulan los Planes de Igualdad y los Protocolos contra el Acoso Laboral. Además, existen otras normativas que incluyen la diversidad, la no discriminación, la inclusión de otros grupos vulnerables, etc. En materia de igualdad, existen los leyes y dos reales decretos fundamentales que rigen la obligatoriedad de estas medidas.
- La Ley Orgánica 3/2007, 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres. Esta ley estipula la obligación de incorporar Planes de igualdad y protocolos frente al acoso en las empresas y organizaciones, así como formar e informar en materia de igualdad.
- Real decreto 901/2020, de 13 de octubre, por el que se regulan los planes de igualdad y su registro. En el se estipula la obligación de implementar los planes de igualdad a empresas de más de 50 empleados.
- Real Decreto 902/2020, de 13 de octubre, de igualdad retributiva entre mujeres y hombres. Donde se establece la obligación de ofrecer la misma retribución sin ningún tipo de discriminación de género.
- Ley 10/2022, de 6 de septiembre, de garantía integral de la libertad sexual. Por la que se estipula la obligación de formar en materia de violencia sexual y prevención de violencia de género en las empresas.
2. Consecuencias por incumplimiento:
- Sanciones y responsabilidad:
- Establece claramente las consecuencias para el incumplimiento de las políticas relacionadas con la violencia de género. La aplicación consistente de sanciones es esencial para demostrar el compromiso de la empresa.
- Existen diferentes formas de sancionar a una empresa por el incumplimiento de la normativa legal en materia de igualdad. Desde la sanción económica por permitir comportamientos de desigualdad o violencia. Las multas por no tener un Plan de Igualdad van desde los 751 € a los 73.000 €. Las sanciones que pueden imponerse a las empresas por no tener un protocolo en contra de la violencia laboral y el acoso sexual o por razón de sexo varían en función de la gravedad de la infracción, desde los 7.501€ a los 225.018€.
- Además, la empresa también podría perder automáticamente cualquier ayuda o bonificación que estuviese recibiendo y no poder volver a solicitarlas en un período de entre 2 a 6 años.
- Por otro lado, el delito de acoso laboral podrá ser castigado con pena de prisión de seis meses a dos años y multa de seis a 24 meses. En los casos más graves, como cuando la víctima es menor de edad o presenta alguna discapacidad, la pena puede aumentar hasta los cuatro años de prisión.
- Protección contra represalias:
- Asegúrate de que los empleados que denuncian incidentes de violencia de género estén protegidos contra represalias. Esto fomenta un entorno donde los individuos se sienten seguros al informar sobre situaciones problemáticas. Del mismo modo que se penalizará aquellas denuncias falsas o que fomenten un clima de malestar entre los compañeros.
5. Buenas prácticas:
Establece un Plan de igualdad donde se incorporen las medidas de formación obligatorias y una serie de planes estratégicos. Esto contribuye a mejorar el ambiente laboral, la inclusión, igualdad y diversidad. Esto hará que tu empresa tenga mejor reputación, atracción de talento y retención del mismo.
- Evaluación comparativa con buenas prácticas y evaluación continua:
- Mantente actualizado sobre las mejores prácticas en el cumplimiento de normativas relacionadas con la violencia de género. Compara tus prácticas con las de otras empresas líderes en el campo.
- Realiza ajustes continuos en tus políticas y procedimientos para mantener la adecuación con las últimas leyes. Esto garantiza que la empresa está comprometida en la lucha contra la violencia de género.
Cumplir rigurosamente con la legislación es fundamental para construir una cultura organizacional respetuosa y segura. Implementar buenas prácticas empresariales será lo que te haga destacar como empresa y favorecer el buen entorno laboral.
5: Beneficios para empleados y empresas:
Por último, es importante destacar que una implementación exitosa tiene beneficios tanto para la empresa como para sus empleados. Esto implica que no solo cumple con obligaciones legales, sino que también genera una serie de beneficios tangibles. Estos beneficios pueden ser diversos:
Beneficios para los empleados:
- Bienestar y salud mental:
- La creación de un entorno laboral libre de violencia de género contribuye al bienestar general y la salud mental de los empleados. Las políticas internas proporcionan un espacio donde se sientan seguros y respetados.
- Desarrollo profesional sin obstáculos:
- La igualdad de oportunidades permite que todos los empleados, especialmente los grupos vulnerables, se desarrollen profesionalmente sin obstáculos discriminatorios.
- Fomento de relaciones saludables:
- La promoción de relaciones laborales basadas en el respeto y la igualdad contribuye a la construcción de equipos cohesionados y relaciones saludables entre colegas.
Beneficios para la Empresa:
- Mejora de la reputación empresarial:
- Adoptar una postura proactiva contra la violencia de género fortalece la reputación de la empresa, mostrando su compromiso con valores éticos y la creación de un entorno laboral equitativo. No solo hará que nuevo talento quiera trabajar en la organización, también atraerá nuevos clientes y proveedores.
- Al mismo tiempo, existen diferentes reconocimientos tantos públicos como privados que premian la labor de erradicar la violencia de género en la empresa. Entre ellos, el distintivo DIE (Distintivo Igualdad de Empresa) del Ministerio de Igualdad.
- Aumento de la productividad y retención de talentos:
- Uno de los grandes problemas de todas las empresas es el absentismo laboral, la retención de talentos y la productividad. Es bien sabido que, la discriminación y el mobbing, son dos grandes causas por las que los trabajadores reducen la productividad o tienen faltas y retrasos en el trabajo. Eliminar la discriminación y favorecer un entorno respetuoso hará que aumente la productividad y se reduzca el absentismo.
- Cumplimiento legal:
- Cumplir rigurosamente con las leyes y regulaciones relacionadas con la violencia de género no solo evita sanciones legales, sino que también mitiga los riesgos de conflictos y demandas internas.
- Contribución a la equidad social:
Las empresas tienen una responsabilidad social importante ya que son el reflejo de una sociedad. Por eso, es importante que sean ellas quienes colaboren y contribuyan a crear empresas comprometidas socialmente, sostenibles y con un liderazgo más consciente.
Adoptar medidas contra la violencia de género posiciona a la empresa como líder en responsabilidad social, contribuyendo positivamente al avance de la equidad de género a nivel social.
Solicita presupuesto para impartir formación contra el acoso laboral y sexual en la empresa:
En CSE ayudamos a la empresas a adaptarse a normativa en materia de igualdad. Así como la impartición de formaciones contra el acoso sexual en las empresas. Invitamos a todos los profesionales de recursos humanos y líderes empresariales a comprometerse activamente en la creación de entornos laborales seguros, respetuosos e inclusivos. Pide tu presupuesto.