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¿Qué es la formación bonificada y cómo funciona?

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formación bonificada impartida por un tutor de forma presencial a varias personas de la plantilla.

Conceptos básicos sobre la formación bonificada para las empresas y cómo solicitarla

El desarrollo y crecimiento profesional de los trabajadores de una empresa es un aspecto esencial y todas las organizaciones deben prestarle la atención necesaria. Ofrecer a los empleados oportunidades de adquirir nuevas habilidades y conocimientos es algo que supone diversos beneficios, tanto para ellos como para la empresa.

Este concepto de desarrollo profesional no solo engloba la experiencia laboral que los trabajadores adquieren, sino también la oportunidad de aprender acerca de nuevos temas y realizar cursos que les permiten especializarse en aspectos relacionados con su puesto de trabajo.

La formación bonificada es una herramienta de gran eficacia para las empresas. Supone una oportunidad de crecimiento profesional para los trabajadores y, además, contribuye al crecimiento de la organización. En consecuencia, cualquier empresa debe ser consciente de la importancia y beneficios que suponen una buena gestión de formación de sus trabajadores.

Puntos claves

  • La formación bonificada es una herramienta que permite a las empresas proporcionar a sus trabajadores la oportunidad de realizar cursos relacionados con su puesto de trabajo.
  • Esta formación es gratuita para los empleados, y las empresas pueden obtener una bonificación cuyo importe depende de varios factores, entre ellos, el número de empleados.
  • La formación bonificada ofrece beneficios tanto a las empresas como a sus trabajadores.

¿Qué es la formación bonificada?

La formación bonificada también es conocida como formación programada o formación continua. Se trata de una herramienta que el Estado pone a disposición de las empresas para que estas puedan proporcionar a sus trabajadores la oportunidad de realizar diferentes acciones formativas de forma continua.

Estos cursos están relacionados con la actividad laboral de la empresa en cuestión, con el puesto de trabajo de los empleados y con las tareas que estos realizan en su día a día.

formación bonificada impartida por un tutor de forma presencial a varias personas de la plantilla.

Las formaciones no se pueden bonificar si el curso no tiene nada que ver con el puesto que se desarrolla ni tampoco con una obligación legal. Es decir, si tienes una tienda de peluquería, no puedes bonificar una formación de carretillero.

El objetivo de estas actividades formativas es que las personas que las realizan mejoren sus competenciasadquieran nuevas habilidades y actualicen sus conocimientos acerca de un ámbito concreto.

El Sistema de Formación Profesional para el Empleo en el ámbito laboral está regulado por la Ley 30/2015, de 9 de septiembre, la cual se desarrolla en el Real Decreto 694/2017.

El motivo por el cual esta herramienta también recibe el nombre de formación continua es que proporciona a los trabajadores la formación necesaria para llevar a cabo sus tareas a lo largo de su vida laboral. En otras palabras, permite ir actualizando estos conocimientos a lo largo del tiempo.

Se trata de un tipo de formación totalmente gratuita para los empleados y para la empresa. Esto se debe a que el importe de estos cursos es bonificado, y se financia mediante las cuotas que las empresas pagan cada mes a la Seguridad Social. Después de cada formación, si se realiza según los parámetros establecidos, el estado devuelve el dinero del curso a la empresa.

La ley establece que todas las empresas cuentan con un importe concreto anual que va destinado a la formación de sus trabajadores.

El monto designado como «crédito para la formación» se encuentra influenciado por diversos factores, incluyendo el tamaño de la empresa. Otra variable que tiene un impacto en su determinación es la cantidad que la empresa destina y abona a la Seguridad Social para la formación de su personal. Esto implica que la empresa contribuye con un 0,6% de la nómina, mientras que el trabajador aporta un 0,1%. En base al monto total del crédito para la formación disponible, las organizaciones pueden tomar decisiones acerca de qué clases de programas formativos desean llevar a cabo.

¿Qué empresas pueden acceder a la formación bonificada?

Según la ley, cualquier empresa de España que tenga uno o más empleados puede acceder a la formación bonificada. Estos trabajadores deben estar en nómina, es decir, deben ser trabajadores por cuenta ajena, que la empresa ha dado de alta en el Régimen General de la Seguridad Social.

No podrán acceder a la formación bonificada aquellos trabajadores que estén dados de alta en el RETA o Régimen Especial de Trabajadores Autónomos y que colaboren con una empresa por cuenta propia.

El crédito disponible para la formación que una empresa tendrá dependerá del número de empleados que trabajan en esa empresa, así como de las cotizaciones realizadas durante el año anterior. Las empresas de menos de 5 trabajadores, tienen una cotización muy baja, por eso, el Estado las otorga un mínimo de 420€. En este cuadro informativo, exponemos importe de crédito para la formación del cual dispondrán las empresas, en función del tamaño de su plantilla y las cotizaciones realizadas en concepto de la formación profesional de los trabajadores:

Tamaño de la empresaCrédito disponible
Empresas de entre 1 y 5 trabajadoresUna cantidad mínima de 420 € anuales para destinar a la formación continua de los empleados.
Empresas de entre 6 y 9 trabajadoresCrédito equivalente al 100 % de la cantidad cotizada.
Empresas de entre 10 y 49 trabajadoresCrédito equivalente al 75 % de la cantidad que hayan cotizado.
Empresas de entre 50 y 249 trabajadoresCrédito del 60 % de la cantidad cotizada.
Empresas de 250 o más trabajadoresCrédito del 50 % del importe cotizado.

Ventajas de la formación bonificada

chica recibiendo formación online por parte de una profesora

La formación bonificada, así como los planes de formación, suponen múltiples beneficios, tanto para las empresas como para sus empleados. Los trabajadores adquieren nuevas habilidades y conocimientos y esto contribuye a su crecimiento profesional. Al mismo tiempo, la empresa también se ve beneficiada, puesto que proporcionar oportunidades de crecimiento y de aprendizaje mejora el rendimiento y productividad de los empleados y los mantiene motivados. También reduce la rotación del personal y mejora la innovación empresarial.

Estas son algunas de las ventajas de la formación bonificada que cabe destacar:

Mayor motivación, productividad y competitividad

Como ya se ha mencionado, establecer planes de desarrollo que tengan en cuenta la formación continua de los empleados es una manera de aumentar su satisfacción, lo que resulta positivamente en su motivación laboral. Los trabajadores que se sienten motivados tienden a ser mucho más productivos, que al mismo tiempo resulta muy beneficioso para la empresa, ya que se vuelve mucho más competitiva, mejora su imagen corporativa y destaca frente a otras empresas del mismo sector profesional

. Además, las oportunidades de formación y desarrollo profesional contribuyen a aumentar el employee engagement o compromiso de los empleados. Es decir, vamos a conseguir mantener el talento, atraer nuevas personas a nuestra empresa, mejorar el ambiente de trabajo y aumentar la productividad.

Los trabajadores adquieren nuevas habilidades

Otra de las principales ventajas de la formación bonificada es el hecho de que proporciona nuevas habilidades y conocimiento a los trabajadores que realizan estas actividades formativas. Gracias a la formación continua, los empleados pueden actualizar sus conocimientos para adaptarse a los cambios del sector en el cual trabajan. No solo relativos a la era digital, también muy relacionados a los cambios sociales y de liderazgo que estamos experimentando en la actualidad.

Por otro lado, también pueden adquirir nuevas capacidades que les permitirán aumentar su productividad y aprender a realizar nuevas tareas diferentes. Un ejemplo: en la tienda de estética pueden incorporar tratamientos faciales, uñas o peluquería.

Existe una oferta muy amplia de cursos y actividades formativas de alta calidad, las empresas pueden escoger los cursos que mejor se adapten a sus preferencias y necesidades que encuentren en su sector. Siempre recordando que el trabajador tiene que estar conforme con la decisión de la acción formativa.

La empresa recupera una parte de la inversión realizada

Realizar actividades de formación bonificada permite a las empresas recuperar parte del dinero invertido en este concepto o, en algunas ocasiones, dependiendo del número de trabajadores de la empresa y el precio de la formación, el total del importe. Mensualmente, las empresas pagan un porcentaje de la masa salarial de los trabajadores como parte de la SS en concepto de formación bonificada.

Aprovechar la oportunidad de realizar cursos de formación continua es una forma de recuperar la inversión realizada.

Adaptación a las nuevas tecnologías

Algunos de los cursos de formación bonificada que las empresas pueden realizar tienen como objetivo formar a los trabajadores en el uso de nuevas herramientas y tecnologías. Como en el desarrollo de estrategias de marketing, comunicación corporativa o el uso de las redes sociales.

Estas herramientas permiten a las empresas estar actualizadas en relación a la transformación digital, aumentando su productividad, el rendimiento y ofreciendo una imagen fresca e innovadora.

La imagen corporativa se ve beneficiada

La formación continua brinda a las empresas la oportunidad de potenciar su reputación tanto entre su equipo de trabajo como ante otras compañías, posibles clientes, socios colaboradores y futuros candidatos. Ofrecer programas de desarrollo profesional no solo fortalece la imagen de la empresa como empleador atractivo (employer branding), sino que también aporta de manera positiva a la cultura de empresa.

La formación bonificada ayuda a retener el talento

La gestión del talento es uno de los principales objetivos de cualquier empresa, y no solamente incluye la captación y contratación de nuevos trabajadores, también la retención de ese talento.

Ofrecer a los empleados la oportunidad de realizar cursos y actividades de formación continua es una manera de captar y retener talento en las empresas, aumentar la productividad de los trabajadores e incrementar su compromiso con la organización.

¿Es lo mismo formación bonificada que formación subvencionada?

No, la formación bonificada y formación subvencionada no son lo mismo.

Estos conceptos se diferencian en varios aspectos:

  • El término formación subvencionada se refiere a programas y cursos impartidos por entidades empresariales, sindicatos o instituciones educativas privadas que reciben financiación del sector público.
  • La formación bonificada no es una subvención del Estado.
  • La formación subvencionada es completamente gratuita.
  • En el caso de la formación bonificada, las empresas obtienen un crédito que depende, tal como se ha explicado antes, de varios factores. La formación no es gratuita, caso de que el coste de la formación que la empresa desea realizar sea superior al del crédito disponible, la empresa deberá asumir la diferencia.
  • Los cursos de formación subvencionada no están asociados a las empresas. En otras palabras, un trabajador que decide realizar una actividad de formación subvencionada no necesariamente ha de informar a la empresa acerca de esto.
  • La formación bonificada va dirigida a los trabajadores de la empresa que decide realizar dicho curso o actividad formativa. Y tiene que estar notificada en la FUNDAE por la empresa, no por el propio trabajador.
  • Muchas formaciones subvencionadas van dirigidas a personas desempleadas que desean desarrollar nuevas habilidades, adquirir nuevos conocimientos y completar o actualizar su formación, de cara a una futura contratación.

Procedimiento que deben seguir las empresas para solicitarla

El procedimiento que las empresas deben seguir en cuanto a la solicitud y la tramitación de la formación bonificada es el siguiente:

  1. Primero, se elige un curso o actividad que se ajuste a las preferencias y necesidades de la empresa. Ejemplo: curso de motivación y liderazgo.
  2. A continuación, consultaremos el precio de la formación que dependerá de la duración del curso y comprobaremos el crédito que tenemos disponible para realizarlo.
  3. Con el certificado digital de persona jurídica, accederemos a la aplicación de FUNDAE.
  4. Nos damos de alta y comunicamos el curso que la empresa ha escogido a la representación legal de los trabajadores. La empresa de formación con la que decidas realizar el curso informará acerca de los diferentes trámites que debes hacer.
  5. Comunica a los trabajadores el inicio del curso y proporcionar toda la información necesaria con una antelación mínima de siete días. Pidiendo siempre su consentimiento. (No puedes obligar a nadie a realizar una formación.)
  6. El siguiente paso es la realización de la formación. Es muy importante que los trabajadores firmen siempre su asistencia, tanto online como presencial.
  7. Cuando la formación termine, debes comunicar la finalización mediante la aplicación telemática.
  8. Una vez la Tesorería de la Seguridad Social haya comprobado que todos los datos son correctos, se aplicará la bonificación. Y verás deducida la cuantía al mes siguientes de terminar la formación.

Es muy recomendable contratar formaciones que tengan un valor real para los empleados, con tutores especializados en la materia que acompañen al alumno en todo el curso. Además, según la experiencia de la empresa, podrá ayudarte con el procedimiento del alta de la formación. En CSE, contamos con una amplia experiencia ofreciendo cursos de alta calidad, actualizados y reduciendo el trabajo de la organización en cuanto al alta, al mínimo.

Preguntas frecuentes

¿Qué trabajadores pueden hacer la formación bonificada?

Todos los trabajadores de la empresa que trabajen por cuenta ajena podrán beneficiarse de la formación bonificada. Es decir, que están dados de alta en el Régimen General de la Seguridad Social. Los autónomos no podrán bonificar la formación.

¿Cuánto se puede bonificar en formación?

El importe que las empresas pueden bonificar en formación depende del número de trabajadores de su plantilla y del importe cotizado a lo largo del año. El mínimo son 420€ al año.

¿Qué quiere decir 100 % bonificable?

Un curso que es 100 % bonificable es aquel cuyo coste se puede bonificar por completo. Es decir, la empresa puede obtener una bonificación equivalente al importe total del curso que desea realizar.

PUEDES SOLICITAR INFORMACIÓN SOBRE LAS FORMACIONES BONIFICABLES QUE OFERTAMOS EN CSE EN EL SIGUIENTE AQUÍ.